MPL - Prevención
14/09/2023

Deterioro Cognitivo Leve

¿Qué es ? Prevención, diagnóstico y tratamiento

   
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ENVEJECIMIENTO NORMAL

A medida que van pasando los años, las personas podemos notar diversos cambios en nuestras habilidades mentales, de la misma forma que se producen cambios en nuestro cuerpo. La función cognitiva más comúnmente afectada por este proceso fisiológico normal suele ser la memoria, en particular, la memoria verbal inmediata, es decir, los recuerdos de hechos más recientes. También se puede observar que, a medida que envejecemos, resulta más difícil aprender a hacer cosas nuevas, y que el procesamiento de todas las áreas cognitivas se lleva a cabo con mayor lentitud. Por lo tanto, es normal que muchas personas empiecen a notar que ya no funcionan igual que antes. Sin embargo, en algunos casos, estas dificultades pueden ser mayores de lo esperable para la edad y el nivel educativo del individuo. En este caso, podemos hablar de un deterioro cognitivo leve.

DETERIORO COGNITIVO LEVE

El término deterioro cognitivo leve (DCL) se refiere a una etapa inicial en la que las personas experimentan una pérdida leve de memoria u otras capacidades cognitivas, como el lenguaje o la percepción visual/espacial. Aunque estas dificultades son lo suficientemente significativas como para ser percibidas tanto por la persona afectada como por sus familiares y allegados, las personas que tienen DCL generalmente conservan la capacidad de llevar a cabo la mayoría de las actividades diarias de forma independiente. El DCL se diferencia del envejecimiento normal por un rendimiento relativamente pobre en las pruebas formales que se utilizan para medir las funciones cognitivas, en el contexto de una evaluación neurocognitiva. En líneas generales, las dificultades que se pueden esperar normalmente con la edad avanzada son típicamente más leves. Los adultos mayores pueden olvidar detalles menores como nombres o fechas, pero pueden recordar la información después de un recordatorio o una pista. Las señales del deterioro cognitivo leve incluyen:

  • Perder cosas a menudo.
  • Olvidar ir a eventos o citas importantes.
  • Tener más problemas para encontrar las palabras deseadas que otras personas de la misma edad.

¿QUÉ PASA SI SE DETECTA UN DCL?

El DCL puede tener diversas causas y las personas que lo experimentan pueden o no desarrollar demencia en el futuro. En el caso de las enfermedades neurodegenerativas (siendo la más común la Enfermedad de Alzheimer), el DCL puede considerarse como una etapa inicial en la secuencia de la enfermedad, siempre y cuando se presenten los cambios característicos en el cerebro asociados con dichas enfermedades. Esto puede detectarse a través de una resonancia magnética nuclear del cerebro (RNM).

En ciertos casos, el DCL puede revertirse y la cognición puede volver a la normalidad, o puede permanecer estable sin progresar hacia una demencia más grave.

En ocasiones el DCL puede ser diagnosticado erróneamente, especialmente cuando se debe a efectos secundarios de medicamentos u otras condiciones médicas. Algunas de las condiciones más importantes que suelen afectar las funciones cognitivas son trastornos emocionales comunes como la ansiedad y la depresión. Por esta razón, es fundamental que las personas que experimenten cambios cognitivos realicen consultas con especialistas en el área (neurología cognitiva, neuropsiquiatría y neuropsicología) para obtener un diagnóstico preciso y, en caso necesario, explorar las opciones de tratamiento adecuadas.

Una vez que se estableció el diagnóstico, se sugiere un seguimiento cada 6 a 12 meses, dependiendo del caso.

DIAGNÓSTICO

El diagnóstico de deterioro cognitivo siempre es clínico, es decir que involucra el juicio profesional de un médico, quien arriba a éste con su conocimiento y con elementos que le pueden aportar una serie de pruebas, sumado al correcto interrogatorio de antecedentes y síntomas. ¿Qué se tendrá en cuenta para el diagnóstico?

  • Antecedentes personales de diversas enfermedades (como hipertensión arterial, diabetes y otros factores de riesgo).
  • Antecedentes personales de trastornos emocionales u otros trastornos psiquiátricos. ¿
  • Antecedentes familiares de problemas de memoria o cambios de conducta.
  • Información de otras fuentes, como familiares o amigos, para detectar cambios con respecto a estados anteriores o dificultades particulares.
  • Evaluar la independencia en las actividades de la vida cotidiana, dado que esto indica la diferencia entre un deterioro leve y un deterioro de moderado a grave.
  • Examen neurológico.
  • Prueba cognitiva breve en consultorio general.
  • Exámenes complementarios:
  • Evaluación neurocognitiva, para tener una medida objetiva del funcionamiento cognitivo actual.
  • Análisis de sangre.
  • Técnicas de imágenes de cerebro para revisar su estructura o su función (RNM, tomografía computada, tomografía por emisión de positrones o resonancia magnética funcional).

Actualmente, se están desarrollando técnicas para el diagnóstico temprano, como la detección de biomarcadores, que exceden el propósito de este artículo.

TRATAMIENTO

En la actualidad, no existe un tratamiento específico para el DCL. En los casos en que éste se produzca como consecuencia de cambios en el cerebro asociados a la enfermedad de Alzheimer, se encuentran en curso ensayos clínicos con algunas drogas que podrían funcionar.

Sí se encuentra disponible evidencia que señala que la rehabilitación cognitiva o la estimulación cognitiva realizada por especialistas puede mejorar la funcionalidad neuropsicológica y contribuir a la menor dependencia de los pacientes en las actividades de la vida diaria al proveer estrategias para compensar los déficits.

FACTORES DE RIESGO

Algunos de los factores de riesgo más fuertemente asociados con el DCL, especialmente cuando la causa subyacente es una enfermedad neurodegenerativa, incluyen:

  • Edad avanzada: El envejecimiento es un factor de riesgo importante para el DCL. A medida que las personas envejecen, existe un mayor riesgo de experimentar cambios cognitivos relacionados con el DCL. 
  • Antecedentes familiares: Los antecedentes familiares de Alzheimer u otras demencias pueden aumentar el riesgo de desarrollar DCL.
  • Enfermedades cardiovasculares: Las condiciones que aumentan el riesgo de enfermedad cardiovascular, como hipertensión arterial, diabetes, obesidad y colesterol alto, también se han asociado con un mayor riesgo de DCL.

Es importante destacar que estos factores de riesgo no garantizan el desarrollo del DCL, y algunas personas pueden desarrollar la condición sin tener ninguno de estos factores de riesgo. Además, no todos los casos de DCL están necesariamente relacionados con enfermedades neurodegenerativas; en algunos casos, pueden existir otras causas subyacentes, como ya fue mencionado.

PREVENCIÓN

Al no haber disponible un tratamiento específico para el deterioro cognitivo, los esfuerzos deben estar orientados a abordar las causas subyacentes y mejorar la función cognitiva en general. Estos pueden incluir:

  • Estilo de vida saludable: Adoptar un estilo de vida saludable puede tener un impacto positivo en la salud cerebral. Mantener una dieta equilibrada, hacer ejercicio regularmente, dormir lo suficiente, mantener una vida social activa y estimular el cerebro a través de actividades cognitivamente desafiantes pueden ayudar a mantener la salud cognitiva.
  • Gestión de enfermedades crónicas: Controlar enfermedades crónicas como la hipertensión arterial, la diabetes y el colesterol alto puede ayudar a prevenir o retrasar el deterioro cognitivo.
  • Estimulación cognitiva: Participar en actividades que desafíen y estimulen el cerebro, como la lectura, los rompecabezas, los juegos de memoria y el aprendizaje de nuevas habilidades, puede ser beneficioso para mantener la función cognitiva.
  • Control del estrés: El estrés crónico puede afectar negativamente la salud cognitiva. Adoptar técnicas de manejo del estrés, como la meditación, la respiración profunda y la práctica regular de actividades relajantes, puede ayudar a reducir el impacto del estrés en el cerebro.