MPL - Consejos para la Salud
24/06/2021

COVID 19 ¿Cómo cuidar nuestra salud mental estando en casa?

A medida que en nuestro país se han ido aplicando medidas para restringir la circulación con el fin de reducir el número de infecciones por el virus COVID-19, cada vez más personas estamos cambiando radicalmente nuestro día a día.

   
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Las nuevas realidades del teletrabajo, el desempleo temporal, la enseñanza en casa y la falta de contacto físico con familiares, amigos y colegas requieren tiempo para acostumbrarse. Adaptarnos a estos cambios en los hábitos de vida y enfrentarnos al temor de contraer COVID-19 y a la preocupación por las personas cercanas más vulnerables es difícil, y puede resultar especialmente duro para las personas con trastornos de salud mental.

Afortunadamente, son muchas las cosas que podemos hacer para cuidar nuestra salud mental y ayudar a otras personas que pueden necesitar apoyo y atención.

 

Les recordamos la importancia de conservar las rutinas diarias en la medida de lo posible; levantarse y acostarse todos los días a una hora similar, no descuidar la higiene personal, comer saludable en horarios fijos, hacer ejercicio de forma habitual, establecer horarios para trabajar y para descansar, reservar tiempo para hacer cosas que nos gusten.

 

Es importante reducir la exposición a las noticias que nos suelen causar preocupación, intentando limitar la frecuencia con la que se las ve, lee o escucha.

 

El contacto social es muy importante. Si nuestros movimientos se encuentran restringidos, mantengamos una comunicación frecuente con nuestros seres queridos por teléfono o internet.

 

Otro punto a tener en cuenta es limitar el consumo de sustancias, evitando empezar a consumirlas si nunca lo habíamos hecho. No es aconsejable utilizar el alcohol y las drogas para enfrentarnos al miedo, la ansiedad, el aburrimiento o el aislamiento social. Además, debemos ser conscientes de que el consumo puede impedirnos tomar las precauciones adecuadas para protegernos de la infección; como el uso de correcto del barbijo o una correcta higiene de manos. El tiempo de exposición a pantallas debe ser controlado, siendo conscientes del tiempo que pasamos cada día delante de la misma y asegurándonos de descansar cada cierto tiempo. Los videojuegos pueden ser una forma de relajación cuando estamos en casa por mucho tiempo, pero no debemos caer en la tentación de dedicarles más tiempo del habitual. Mantengamos un equilibrio adecuado con las actividades sin dispositivos electrónicos. Podemos usar las redes sociales para promover mensajes positivos y esperanzadores y si está dentro de nuestras posibilidades, ofrecernos a ayudar a otros miembros de la comunidad que lo necesiten, por ejemplo, para hacerles las compras.

 

El miedo es una reacción normal en situaciones de incertidumbre. Pero, a veces, este temor se expresa de un modo que resulta hiriente para otras personas. Se debe intentar ser amable y no discriminar a las personas por miedo al contagio del Coronavirus.

 

En relación a la crianza sabemos que en momentos de estrés es normal que los niños requieran más atención, especialmente si deben permanecer en casa y no concurrir a la escuela de manera presencial. Hay muchas cosas que podemos implementar para transitar esta situación de la mejor manera posible. Enfatizamos la importancia de mantener las rutinas familiares siempre que sea posible. No debemos dejar de hablar con los chicos respecto del coronavirus de forma sincera y utilizando un lenguaje adecuado para su edad. Debemos hacer el esfuerzo de ayudarlos con el aprendizaje en casa y asegurarnos de que tengan tiempo para jugar como así también ayudarlos a encontrar formas positivas de expresar sentimientos como el miedo y la tristeza. Los niños deben mantener el contacto con sus amigos y familiares ya sea por teléfono o por internet. Intentemos que nuestros hijos no pasen todo el día delante de una pantalla y realicemos con ellos otro tipo de actividades como cocinar una torta, cantar y bailar, o jugar en el patio o jardín si disponemos de ellos.

 

Con respecto a las personas que padecen un trastorno de salud mental y reciben tratamiento, es imprescindible que continúen tomando su medicación según las indicaciones y que se aseguren de seguir recibiendo ayuda de su equipo de salud mental durante la pandemia. Los pacientes que reciben tratamiento por un trastorno relacionado con el consumo de alcohol o drogas, deben tener en cuenta que el brote de COVID-19 puede fomentar los sentimientos de miedo, ansiedad y aislamiento, lo que a su vez puede aumentar el riesgo de recaída, abuso de sustancias, abandono del tratamiento o incumplimiento de las pautas del mismo. Mantenerse en contacto con los seres queridos y saber a quién pedir ayuda si hay empeoramiento de síntomas es fundamental.

 

Durante esta pandemia mundial, debemos reconocer que la salud física y mental son partes de la salud humana, que se influyen mutuamente y que funcionan mejor cuando trabajan juntas.