El consumo problemático de sustancias es una patología de causa multifactorial con alto impacto en la salud pública, con alta carga de morbimortalidad y daño insidioso en las relaciones humanas y en el ámbito laboral y escolar. Las situaciones problemáticas en el entorno social, las dificultades durante las etapas del desarrollo, sumado a factores genéticos del individuo, darán como resultado una mayor vulnerabilidad para el desarrollo de este cuadro.

                  La adicción puede definirse como la dificultad que se presenta en el control sobre el uso de drogas, la necesidad de búsqueda compulsiva de la misma y el consumo repetido a pesar de las consecuencias negativas significativas tanto a nivel físico como psicológico, que puedan ocasionarle a la persona que la padece. La misma puede llegar a presentar interés en regular su consumo, pero sus permanentes esfuerzos son fallidos.  
                 La exposición frecuente a las drogas genera cambios en determinados circuitos cerebrales, produciendo efectos comportamentales con intenso deseo de consumo y recaídas repetidas. En los cuadros más graves, las personas pasan la mayor parte de su tiempo en torno a los comportamientos anteriormente descriptos con rápido deterioro social y exposición cada vez mayor a situaciones de riesgo en el consumo de sustancias. A pesar de estas consecuencias, no pueden dejar de consumir o fracasan en el intento.
                    En estos cuadros, muchas veces se presenta la necesidad de ir aumentando las dosis de la sustancia para lograr los efectos deseados, debido a que con la dosis que era habitual, se produjo una reducción en el efecto (tolerancia). Puede producirse también, un síndrome de abstinencia que ocurre cuando alguien que mantiene un gran consumo de manera prolongada, disminuye la sustancia en la sangre o los tejidos.
                 Además del consumo problemático de sustancias, se han descripto patrones de comportamiento excesivos definidos como adicciones comportamentales, como el juego patológico. También están comenzando a incluirse en esta categoría, el juego en internet, la adicción al ejercicio, la adicción al sexo o la adicción a las compras -aunque para éstas últimas se requiere de mayor evidencia científica-.
                   Es importante consultar con un equipo de salud mental para que realice una evaluación integral y diagnóstico situacional que le permita al individuo comenzar con un cambio subjetivo y de hábitos cotidianos. En muchas ocasiones, las personas que padecen problemática de consumo, no consideran que tengan un problema o que necesiten realizar modificaciones en su vida ni pedir ayuda. Por lo que, raramente acuden a un tratamiento. Necesitan mayor información, acompañamiento familiar y de amigas/os que ayuden a aumentar su conciencia del problema y de este modo,  en un segundo momento, iniciar entrevistas con un equipo tratante que le permita la posibilidad de cambio. En estos casos, se sugiere a los familiares cercanos y amigas/os que comiencen con entrevistas terapéuticas para obtener mayor información que les sea útil en esta tarea.

Consumo problemático de sustancias y pandemia por COVI 19

                  Las personas que presentan consumo problemático de sustancias tienen un mayor riesgo de contraer COVID 19 con peor evolución en el cuadro. Esto es debido a los multiples factores atribuíbles a sus condiciones clínicas, psicológicas y psicosociales. Se ha visto un aumento en los comportamientos adictivos durante este período. El aumento de los niveles de ansiedad y estrés público, el aislamiento prolongado y las consecuencias físicas de la adicción juegan un papel preponderante en la proliferación y recaída contínua del abuso de sustancias y la adicción comportamental, disminuyendo su lucidez, y con ella, los recaudos necesarios de higiene y seguridad para evitar la contracción del virus COVID 19.
                   El aislamiento social ha afectado directamente a la modalidad y cantidad en el consumo, ya que en muchos casos, las rutinas se vieron alteradas y no hay un otro social/laboral/académico que oficie de orden o límite.

                   Es importante pedir ayuda a tiempo, y si sospecha que algún familiar está teniendo un consumo problemático de sustancias, consultar con las instituciones que se detallan a continuación.

• Urgencias Same 107
• Línea de Escucha y Atención 141. Las 24 h, todos los días del año, en todo el país.
• Hospital Nacional Lic. Laura Bonaparte. Combate de los Pozos 2133. CABA. Tel.: (011) 4305-0091.
• Hospital General de Agudos Dr. Teodoro Alvarez. Dr. Juan Aranguren 2701. CABA. Tel.: (011) 4611-6666/3112. División Salud Mental. Grupo de Trabajo de Adicciones. Tel: 15 5933 0565 (de 8 a 12 h).
• SEDRONAR – CEDECOR (Centro de Orientación de Adicciones de Sedronar). Sarmiento 546 CABA. Lu a Vi. 8 a 20h. Sa-Do-Feriados 9 a 15 h. Tel.: (011) 4320-1200 int 1540. cedecor@sedronar.gov.ar. Para el interior del país cinterior@sedronar.gov.ar