Jueces Históricos

Nacido en Buenos Aires el 13 de febrero de 1881, Roberto Repetto se recibió de abogado en la UBA en 1908, con una tesis sobre el régimen inmobiliario e hipotecario. Presidió el centro de estudiantes de la Facultad de Derecho e inició su recorrido profesional como subsecretario de Justicia, a poco de recibirse, al tiempo que daba sus primeros pasos en la docencia como profesor de Derecho Civil en la cátedra de su maestro, Antonio Biblioni.

Trabajó en el área de impuestos internos y fue subsecretario de instrucción pública antes de incursionar en la magistratura en agosto de 1910, cuando se lo nombró vocal titular del juzgado civil de la Capital. Seis años después fue designado miembro de la Cámara de Apelaciones del mismo fuero. 

Marcelo T. de Alvear lo propuso para ocupar la vacante del fallecido Dámaso Palacio en la Corte Suprema de Justicia de la Nación, cargo que asumió el 27 de septiembre de 1923. Llegaría a presidirla en junio de 1932, a partir de lo cual impulsó una gestión marcada por la austeridad y la búsqueda de modernizar las prácticas del Tribunal. 

Sus intervenciones jurídicas se caracterizaron, entre otros lineamientos, por la defensa del principio de inviolabilidad de la libertad y la propiedad, y la doctrina sobre nulidad de actos administrativos.

En varios de sus votos, en tanto, puede advertirse su dominio de la jurisprudencia francesa y norteamericana, y su amplia erudición, con citas a múltiples autores y aportes de diversas corrientes doctrinarias europeas. Además, en distintos fallos expresó su posición respecto de que las emergencias económicas no deben utilizarse como argumento para suspender garantías constitucionales.

En 1926 estuvo al frente de la comisión creada por el presidente Alvear para reformar el Código Civil. En septiembre de 1935, la revista La Ley publicó un artículo celebrando las “bodas de plata” de Repetto con la judicatura. El texto lo definía como el “Marshall argentino” y, entre otros conceptos, señalaba que al llegar a él un pleito “por el cual pueden modificarse las bases primordiales de ciertas instituciones a las cuales debemos estar sujetos para mantener incólumes principios que los códigos consideran inmutables (...), las mantiene con ardor”. Y agregaba: “Cuando las relaciones contractuales en la vida de la sociedad han quedado modificadas por circunstancias imperiosas ajenas a la voluntad de los hombres, cuando los hechos asumen el carácter de irreparables, ajusta sus fallos y con altura de micras, con precisión de estadista, encauza la controversia hacia las nuevas orientaciones”.

Repetto presidió, además, la comisión internacional permanente prevista en el Tratado Belga-Americano de Conciliación y fue miembro de la Academia de Derecho y Ciencias Sociales de Buenos Aires. Rechazó propuestas laborales del sector privado y de la política (le ofrecieron cargos en empresas extranjeras y tuvo la posibilidad de ser ministro del Interior); en tales ocasiones, respondió que solo aspiraba a ser juez.

De padre porteño (Roque Repetto) y madre británica (Inés Colton King Maggoe), estuvo casado con Martina Britos, con quien tuvo seis hijos: cuatro mujeres y dos varones. El mayor de estos últimos heredó su nombre y también su vocación: Roberto Repetto (h), nacido en 1916 y fallecido en 1997, fue un destacado jurista y profesor de derecho constitucional, que trabajó entre 1958 y 1965 en la Corte Suprema como secretario, y ocupó, entre otros cargos públicos, los de ministro de Gobierno en la provincia de Jujuy y subsecretario de la misma cartera en la provincia de Buenos Aires, además de haber ejercido
durante varios años el rectorado del Instituto Libre de Segunda Enseñanza (ILSE) –vecino al Palacio de Tribunales– y de haber publicado los libros “La libertad y la Constitución” (1973), y “La crisis argentina y la Constitución”(1983).

Tras una larga enfermedad, que lo obligó a renunciar como ministro a la Corte el 22 de mayo de 1946 –enfrentaría, de todos modos, el juicio político de 1947 junto a otros miembros del Tribunal–, Repetto falleció en Buenos Aires el 21 de junio de 1950, a los 69 años.