Jueces Históricos

Francisco Ramos Mejía

Retrato del juez Francisco Ramos Mejía

El apellido Ramos Mejía es una referencia insoslayable a la hora de repasar el desarrollo del derecho en nuestro país. Sociólogo, historiador y jurisconsulto, el primer Francisco (1847-1893) de esta dinastía de abogados fue juez penal de Buenos Aires, fundador y presidente de la Sociedad de Antropología Jurídica, legislador y miembro de la Unión Cívica. Introdujo en la Argentina las teorías penales de la escuela positivista y, entre sus ensayos más influyentes, se destaca “El federalismo argentino” (1889), texto emblemático para la interpretación y el diseño del sistema político local.

El mayor de sus diez hijos, que llevó su nombre, nació en Buenos Aires el 27 de abril de 1877 y, tras una prolífica carrera judicial de cuatro décadas, llegaría a la Corte Suprema en 1938. A diferencia de otros altos magistrados, no registraba actividad política previa.

Bisnieto, a su vez, de Francisco Hermógenes Ramos Mejía (uno de los más importantes hacendados bonaerenses de principios del siglo XIX, pionero en la defensa de los pueblos aborígenes e impulsor del tratado de paz de Miraflores que firmara el gobierno con los indígenas pampas), y pariente de otros Ramos Mejía que se destacarían en campos tan diversos como la medicina o las letras, el Francisco que dejaría su huella en el Máximo Tribunal estudió en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, de la que se graduó en 1902 con una tesis sobre el beneficio de inventario.

Ya antes de recibirse había ingresado como empleado a la administración de justicia, donde hilvanó una intachable trayectoria ascendente. En 1905 fue designado secretario de un juzgado de comercio. En 1910, al ser nombrado fiscal en lo criminal y correccional, comenzó a especializarse en esa materia. A los dos años alcanzó el cargo de juez en lo criminal y poco tiempo después sería promovido a camarista en ese fuero.

Renombrado exponente de la criminología local, fue miembro de la Sociedad Argentina de dicha disciplina y participó de congresos latinoamericanos e internacionales de la especialidad.

Además, integró comisiones para estudiar la reforma del código de procedimientos penal en 1934 y en 1938. El 27 de diciembre de este último año, el presidente Roberto Ortiz lo designó en la Corte en reemplazo del fallecido Juan B. Terán. Compartió el tribunal con Roberto Repetto, Antonio Sagarna, José Figueroa Alcorta, Julián V. Pera, Luis Linares, Benito Alberto Nazar Anchorena y Tomás Darío Casares.

Fue removido por medio de un juicio político durante la presidencia de Juan Domingo Perón, el 30 de abril de 1947, y en 1956 fue incorporado a la Academia Nacional de Derecho y Ciencias Sociales. Falleció en Buenos Aires el 19 de abril de 1968 a los 90 años.