En el marco de una investigación por presunta evasión impositiva y falsificación de asientos contables (entre otros delitos), se planteó un conflicto en relación a qué tribunal debía intervenir en la causa.
Disconformes con la resolución alcanzada, Silvio, Franco y Enzo Ficcadenti recurrieron ante la Corte Suprema, que desestimó el planteo por no estar dirigido contra una sentencia definitiva o equiparable a tal, condición prevista en la normativa vigente para acceder al Máximo Tribunal.