La Corte Suprema de Justicia de la Nación se pronunció en contra de una sentencia que confirmó la absolución de Marino Oscar González, investigado por la sustracción de dos menores de edad durante la última dictadura.
La Corte entendió que en el caso no se tomó en consideración el hecho de que Gónzalez estaba siendo juzgado en otra causa por su participación en la privación ilegítima de la libertad y torturas cometidas contra la madre biológica de los menores, hechos por los que finalmente fue condenado. Eso podía generar que se dictaran dos sentencias contradictorias.
Consecuentemente, el Máximo Tribunal dejó sin efecto la sentencia apelada y ordenó que se envíe la causa al tribunal de origen para que dicte una nueva sentencia.