La Oficina de la Mujer finalizó los talleres de género para el servicio penitenciario de la cárcel de mujeres de Ezeiza

La actividad se llevó a cabo con el Sistema de Control de Cárceles y el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación.

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28 de junio de 2017

El pasado lunes 26 de junio, la Oficina de la Mujer (OM) que preside la vicepresidenta de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Elena Highton de Nolasco, participó del acto de cierre de los talleres de género realizados para el personal jerárquico del Servicio Penitenciario Federal en el Centro Cultural del Complejo Penitenciario Federal N° 4 de Ezeiza, provincia de Buenos Aires.
La capacitación se llevó a cabo en el marco del convenio firmado entre el máximo tribunal, el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación y el Sistema Interinstitucional de Control de Cárceles que dirige el Dr. Gustavo M. Hornos.
La Oficina de la Mujer y la dependencia a cargo del juez Hornos realizaron el seguimiento de estos talleres sobre perspectiva de género para todo el personal del Servicio Penitenciario Federal que cumple funciones en los establecimientos donde se encuentran alojadas mujeres. La actividad forma parte del compromiso asumido en el documento denominado “VI Recomendación” que emitió oportunamente ese organismo.

Participantes
En el acto estuvieron presentes el juez Gustavo M. Hornos; Guillermo Todarello, cotitular de la Comisión de Cárceles de la Defensoría General de la Nación; Mariana Lauro, coordinadora del Equipo de Género y Diversidad Sexual de la Procuración Penitenciaria de la Nación y Lucía Gallagher, secretaria del Sistema.
También asistieron Marion Vecino, secretaria delegada asignada al Complejo IV y Fiorella Canoni, directora a cargo de la Dirección Nacional de Readaptación Social del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación.
Finalizado el encuentro, la comitiva y las funcionarias de la Oficina de la Mujer María Delia Castañares y Gabriela Pastorino recorrieron distintos sectores del complejo penitenciario, entre ellos, el pabellón que aloja personas trans.
El monitoreo se realizó desde una perspectiva de género, lo que implica tener en cuenta la violencia estructural y las prácticas discriminatorias profundizadas en casos de poblaciones vulnerables. Esta mirada permite reconocer la existencia de necesidades particulares y complejidades que deben ser atendidas, conceptualizadas y abordadas de manera diferenciada con el objeto de alcanzar la igualdad de género.
En línea con la VI Recomendación referida a “Género en contextos de encierro – derechos de las mujeres privadas de la libertad“, el Sistema Interinstitucional de Control de Cárceles reafirmó su compromiso con este colectivo y el aseguramiento de la vigencia de sus derechos fundamentales.

Fuente: Sistema Interinstitucional de Control de Cárceles