Oficina de Referencia Extranjera
ORE - Jurisprudencia - Corte Europea de Derechos Humanos
04/05/2021

CORTE EUROPEA DE DERECHOS HUMANOS

Derecho a la vida. Derecho a una investigación efectiva. Uso injustificado de la fuerza letal. Fuerza obligatoria y ejecución de las sentencias. Satisfacción equitativa.


   
    Imprimir

Sentencia del 30-3-2021

En http://hudoc.echr.coe.int/Eng?i=001-208883

Gasangusenov v. Russia (application no. 78019/17)

Antecedentes del caso: el recurrente, Murtazaali Magomedovich Gasangusenov, es un ciudadano ruso nacido en 1970 que vive en Goor-Khindakh, Dagestan, Rusia. Sus hijos, Gasangusen y Nabi Gasangusenov, nacidos en 1997 y 1999, respectivamente, trabajaban como pastores en los campos de pastoreo de Lagadib, a pocos kilómetros de Goor-Khindakh, un pueblo de montaña del distrito de Shamilskiy. Con frecuencia, los pastores permanecían varios días en los campos y regresaban a su casa por alimento y suministros. El gobierno local informaba a la policía la identidad de quienes trabajaban esas tierras. 
Entre junio y agosto de 2016, grupos armados ilegales llevaron a cabo varios ataques terroristas en la zona, entre ellos, el asesinato de un juez del Tribunal de Distrito, la voladura de una torre de televisión local y el incendio de una escuela. 
Alrededor de las 21:30 horas del 23 de agosto de 2016, Nabi Gasangusenov llamó a su madre y le dijo que su hermano y él estaban regresando a su casa para la cena. Sin embargo, nunca llegaron. 
Durante la madrugada del 24 de agosto de 2016, la madre le pidió a un familiar, I.M, que fuera a los campos de pastoreo a buscar a sus hijos. A eso de las seis de la mañana, aproximadamente a un kilómetro del pueblo, a pocos metros de la ruta, en medio de unos arbustos, I.M. encontró los cuerpos sin vida de Gasangusen y Nabi Gasangusenov. Estaban uno al lado del otro, boca abajo, vestidos con camperas negras abrigadas y capuchas en la cabeza. Tenían ametralladoras automáticas sobre la espalda y cinturones de armas en el cuello. Había botas militares y mochilas a su lado, en el suelo. Ambos estaban descalzos. El rostro de Nabi Gasangusenov estaba cubierto de sangre seca e irreconocible. I.M. pudo identificar el rostro de Gasangusen e inmediatamente informó a los familiares.
Alrededor de las siete de la mañana, un grupo de oficiales de policía llegó al lugar con dos camillas, examinaron brevemente los cuerpos y se los llevaron. Luego, los cuerpos fueron entregados a la familia para su entierro. No se realizó una autopsia porque, según el Gobierno, el recurrente no había prestado consentimiento. 
El informe oficial, publicado la mañana del 24 de agosto de 2016 por el comandante I.A. de la Estación de Policía del distrito de Shamilskiyen en el sitio web de la agencia de noticias Interfax, estableció que alrededor de las 21:25 horas del 23 de agosto, durante una operación especial, personas no identificadas habían disparado contra oficiales de policía y que, como resultado del intercambio de disparos, los delincuentes habían sido eliminados. Ese mismo día, se abrió una causa penal contra Gasangusen y Nabi Gasangusenov por tentativa de homicidio de un oficial de policía y tráfico de armas de fuego.
El 31 de enero de 2017, el recurrente presentó una queja ante Comité Investigador de Dagestan y solicitó que se abriera una causa penal para investigar la muerte de sus hijos. Declaró que ni los abrigos negros, ni las botas militares, ni las mochilas encontradas en la escena del crimen pertenecían a sus hijos, que el número de orificios de bala en las camperas no coincidía con las heridas de bala en los cuerpos de sus hijos y que habían sido asesinados por los oficiales de policía por razones desconocidas.
En marzo de 2017, el recurrente denunció ante el tribunal de distrito que no había recibido respuesta alguna de los investigadores; en abril de 2017, reiteró su pedido y tampoco obtuvo respuesta. Finalmente, el Comité Investigador autorizó al recurrente a acceder al expediente de la causa y recibir copias de los peritajes forenses y otros documentos.
El 15 de noviembre de 2017, se cerró la investigación penal contra los hermanos Gasangusenov, ya que no se pudo demostrar que hubieran atacado a los oficiales de policía. Entonces, se abrió una causa penal para investigar su muerte.
El 28 de noviembre de 2017, el recurrente declaró que el comandante había asesinado intencionalmente a sus hijos en el contexto de los recientes ataques terroristas para poder avanzar en su carrera profesional y demostrar que la policía había luchado en forma exitosa contra el terrorismo. El recurrente señaló que, poco después del asesinato de Gasangusen y Nabi Gasangusenov, el comandante I.A. había sido ascendido a comisario de la Estación de Policía. 
La investigación seguía en trámite y los autores de los homicidios de Nabi y Gasangusen Gasangusenov todavía no habían sido identificados. El recurrente interpuso entonces un recurso ante la Corte Europea de Derechos Humanos, fundado en el art. 2 (derecho a la vida) y el art. 13 (derecho a un recurso efectivo) de la Convención Europea de Derechos Humanos, en que denunciaba que agentes del Estado habían asesinado a sus hijos para hacerlos pasar por miembros de grupos armados ilegales que operaban en la zona, que las autoridades no habían llevado adelante una investigación efectiva y que la demora en la apertura de una causa había sido demasiado extensa. 

Sentencia: la Corte Europea de Derechos Humanos declaró en forma unánime que, por un lado, hubo una violación del art. 2 CEDH (derecho a la vida), en lo que concierne al aspecto sustantivo, dado que los hijos del recurrente habían sido asesinados como resultado de un uso injustificado de la fuerza letal; por otro, una violación del art. 13 CEDH (derecho a un recurso efectivo), en lo que concierne al aspecto procesal, dado que no se había realizado una investigación efectiva sobre la muerte de los hermanos Gasangusenov.
En cuanto al art. 2, la Corte consideró que la documentación presentada no revelaba que los hijos del recurrente estuvieran involucrados en algún tipo de actividad criminal. Señaló que el modo en que los cuerpos habían sido hallados sugería que la escena del crimen había sido montada. Consideró que la denuncia del recurrente de que sus hijos habían sido asesinados por agentes del Estado encontraba sustento en las pruebas presentadas, especialmente en un artículo periodístico, una carta oficial que confirmaba que la operación había ocurrido y en la declaración de apertura de una causa penal contra los hermanos. Además, la denuncia fue corroborada por las declaraciones de la policía local, de residentes locales y de oficiales de Moscú que habían sido enviados para asistir a las fuerzas locales en la operación. Ante la ausencia de una versión alternativa de los hechos en los argumentos del Gobierno, la Corte consideró que Gasangusen y Nabi Gasangusenov habían sido asesinados por agentes del Estado durante una operación especial. 
La Corte Europea entendió que no surgía de la documentación presentada ninguna información relativa a la planificación de dicha operación y que, aparentemente, su planificación y ejecución no fueron consideradas seriamente. Por ello, declaró que no se podía demostrar que la fuerza letal que produjo la muerte de Gasangusen y Nabi Gasangusenov hubiera sido necesaria. Por lo tanto, la Corte resolvió que hubo una violación del aspecto sustantivo del art. 2 CEDH. 
En cuanto a la supuesta violación del aspecto procesal del art. 2, la Corte Europea señaló que la investigación de la escena del crimen había sido superficial y que ciertos elementos importantes habían sido descubiertos durante una segunda investigación. Ejemplo de esto es que, al día siguiente de la investigación de la escena del crimen, encontraron dos gorras de baseball y dos pares de ojotas. Durante el juicio, el Comité Investigador no había tomado las medidas necesarias para aclarar una serie de cuestiones fundamentales. Además, pese a las denuncias coherentes y consistentes del recurrente, y de las órdenes del tribunal local, la causa penal que investigaba el homicidio de sus hijos había sido abierta un año y tres meses después del incidente y el Comité Investigador no había brindado una respuesta adecuada a las graves denuncias de uso injustificado de la fuerza letal por parte de los agentes del Estado. Por lo tanto, la Corte Europea resolvió que hubo una violación del art. 2 en lo que respecta a la efectividad de la investigación. Además, sobre la base de las conclusiones relativas al art. 2, declaró innecesario el análisis de la denuncia fundada en el art. 13.
Fundándose en el art. 46 CEDH (fuerza obligatoria y ejecución de las sentencias), la Corte señaló que la causa penal que investigaba el homicidio de Gasangusen y Nabi Gasangusenov aún estaba en trámite. La Corte Europea consideró que la investigación debía aclarar las circunstancias principales en que los agentes del Estado habían hecho uso de la fuerza letal, además de evaluar sus actos teniendo en cuenta todos los hechos conocidos y garantizar el acceso de los familiares a la documentación principal. Resolvió, por lo tanto, que el Gobierno debía tomar todas las medidas necesarias y adecuadas para garantizar el cumplimiento de los requisitos procesales del art. 2 CEDH.
Por último, fundándose en el art. 41 CEDH (satisfacción equitativa), la Corte Europea ordenó a Rusia pagar al recurrente la suma de 120 000 euros en concepto de compensación por daño moral.